Cucarachas

Aunque hay más de 3.500 especies de cucarachas, podemos decir que son cuatro las especies que más comúnmente podemos encontrar conviviendo con nosotros. Son la cucaracha alemana (Blatella germanica), la americana (Periplaneta americana), la oriental (Blatta orientalis) y la cucaracha de la raya de café (Supella longipalpa).
Son vectores de toxiinfecciones alimentarias como la salmonella, estafilococias, estreptococias y otras patologías, pues se alimentan de basuras, desperdicios, heces de animales y transportan en su intestino los microorganismos causantes de estas enfermedades. También portan en su cuerpo gran cantidad de bacterias desde los ambientes menos higiénicos como desagües y basuras hasta las superficies de preparación de alimentos, utensilios de cocina, etc. Causan también problemas de alergias y asmas en personas susceptibles.
Son muy difíciles de controlar pues pueden habitar en grietas y hendiduras muy pequeñas y otras zonas en las que pasan inadvertidas, además de poder sobrevivir con muy poca cantidad de alimento y agua (por ejemplo les basta con unas migas y un poco de humedad de una bayeta para sobrevivir durante días). Si a esto le sumamos su tremenda capacidad reproductiva, es fácil entender por qué se trata de la principal de las plaga de insectos rastreros a las que nos tenemos que enfrentar.